Las proyecciones para 2025 estiman un arribo superior a las 80 mil toneladas
El Caribe mexicano enfrenta en 2025 su peor crisis de sargazo desde que, en 2011, comenzaron los registros de su arribo masivo. Desde el aire, esta macroalga aparece como una extensa mancha marrón que invade las costas.
El calentamiento de las aguas y los cambios en las corrientes marinas, consecuencia del cambio climático, han favorecido la llegada de enormes cantidades de sargazo. Su crecimiento se acelera por el exceso de nutrientes que recibe del polvo del Sahara, las aguas profundas del noreste africano y los desechos agrícolas de la cuenca del Amazonas, factores que funcionan como fertilizantes. En promedio, las manchas duplican su tamaño cada cinco días.
En plena temporada vacacional, la escena en Playa Delfines —uno de los puntos más icónicos de Cancún— se ve alterada por el trabajo constante de cuadrillas y maquinaria pesada retirando el alga, mientras turistas se alejan del litoral afectado.
Las proyecciones para 2025 estiman un arribo superior a las 80 mil toneladas, cifra que dejaría atrás los récords de 2018 (54 mil toneladas) y 2022 (63 mil toneladas recolectadas entre marzo y octubre). La doctora Brigitta Van Tussenbroek, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, confirmó que este año es el de mayor biomasa registrada en el Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico, que se extiende desde África Occidental hasta el Golfo de México.
De acuerdo con el Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de Florida, al cierre de julio ya se contabilizaban 38 millones de toneladas en el océano, superando las 24.2 millones de 2022. Modelos científicos indican que sólo 10% de esa cantidad llega a las costas, y en el caso mexicano, únicamente una décima parte de lo que circula por la corriente de Yucatán toca tierra en Quintana Roo.
Golpe económico
El turismo, motor económico del estado, ha recibido un fuerte impacto. Actividades como parachutes, paseos en catamarán, motos acuáticas y pesca deportiva registran pérdidas diarias de hasta un millón 200 mil pesos, informó Francisco Fernández Millán, presidente de la Asociación de Náuticos de Quintana Roo. Según el dirigente, casi un centenar de prestadores de servicios en la zona norte están operando muy por debajo de su capacidad, con embarcaciones deteriorándose y una fuerte caída de visitantes.
Tulum, que en 2024 fue reconocido por World Travel Awards como el mejor destino de playa en México y Centroamérica, vive su peor descenso turístico en diez años. Jorge Alberto Portilla Manica, séptimo regidor del municipio, estima que la ocupación en hoteles del centro ronda apenas entre 5% y 10%, mientras que en establecimientos frente al mar el rango se ubica entre 30% y 40%, con frecuentes cancelaciones de última hora.
Portilla Manica, también empresario, subrayó que prácticamente todos los sectores —hoteleros, restauranteros, guías y comerciantes— sufren las consecuencias de un fenómeno que, asegura, “llegó para quedarse”.