José Luis Alomía, director General de Epidemiología, aclara que se aprobó protocolo que dividía a legisladores: mitad en el pleno y mitad en el patio; en discusión de eliminación de fideicomisos hubo hasta 140 personas, según fotos; Monreal descarta contagios en sede de Xicoténcatl
El 20 de octubre, la Mesa Directiva del Senado se comprometió ante la Secretaría de Salud a que 50 por ciento de los legisladores ocuparían el pleno y la otra mitad, es decir 64, seguiría la sesión donde se determinó la extinción de los 109 fideicomisos. Esto no se cumplió.
La Cámara alta está conformada por 128 senadores; de ellos, 64 tenían que seguir la sesión en el patio de la Casona de Xicoténcatl, donde se colocaron sillas y dos televisiones. Este espacio fue ocupado solamente por asesores y asistentes de los senadores. La única legisladora que acudió a ese lugar fue la morenista Jesusa Rodríguez; esto de acuerdo a legisladores de la oposición consultados por La Razón.
En la sesión de ese día, los senadores aprobaron con 65 votos a favor y 51 en contra la extinción de 109 fideicomisos, que se emitieron de manera nominal, porque no hay tablero electrónico, en total, 116 sufragios.
Sin embargo, con base en los videos y fotografías de la sesión, este diario pudo constatar que dentro del salón de plenos, durante varias horas, convivieron hasta 140 personas, entre legisladores, asesores, personal técnico y de videograbación y el personal de limpieza. El personal de prensa del Senado tuvo acceso al recinto, no así representantes de los medios de comunicación, ya que el lugar fue resguardado por hileras de uniformados.
Ese día, desde temprano, cuatro senadores: Guadalupe Murguía y Guadalupe Saldaña, ambas del PAN, Verónica Delgadillo, de MC, y Jorge Carlos Ramírez Marín, del PRI, pidieron que el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Ramírez, solicitara la opinión de la autoridad sanitaria de la Ciudad de México, para confirmar si había condiciones para sesionar en el pleno de Xicoténcatl.
“Remitan a esta soberanía un dictamen que determine o que dé su anuencia sobre si existen las condiciones sanitarias adecuadas para reunirnos, sin poner en riesgo la salud y la vida de las y los integrantes de este Senado y del personal que aquí labora”, pidieron los legisladores por medio de un oficio.
Además, Ramírez Aguilar llamó por teléfono al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y acordaron el envío de un oficio con el protocolo de medidas sanitarias que se pretendía establecer. Así lo hizo el presidente de la Mesa Directiva.
En el documento destaca que “el recinto cuenta con 128 escaños, ventilación natural por medio de ventanas, así como por medio de aire acondicionado. No omito mencionar que, como lo hemos venido haciendo en las sesiones de pleno realizadas por esta soberanía, se implementaran acciones para contener, prevenir y reducir la probabilidad de Contagio del SARS-COV 2, en el Senado de la República, así como de la influenza, derivado del inicio de su temporalidad de propagación”.
El presidente del Senado resaltó que la propuesta es “que la mitad de las y los legisladores sigan la sesión a través de las pantallas instaladas en el patio de la antigua sede”.
Horas después, recibió un oficio por parte del director de Epidemiología de la Secretaria de Salud, José Luis Alomía Zegarra, quien sostuvo que se realizó la evaluación correspondiente y se “considera que el protocolo realizado para la sesión comentada cumple las medidas preventivas y necesarias para la prevención de contagios de enfermedades respiratorias como ser (sic) el COVID19 y la influenza”.
Este lunes, en conferencia de prensa, Alomía Zegarra confirmó que “se autorizó que solamente 50 por ciento de los senadores estuvieran en el interior del recinto de la vieja casona de Xicoténcatl, y la otra parte afuera en un patio alterno”. También ratificó que se aprobó el protocolo presentado por el Senado.
Durante la sesión, la senadora Claudia Ruiz Massieu pidió que se diera lectura al oficio remitido por las autoridades sanitarias, como lo exigieron los miembros de la Mesa Directiva. Pidió, además, que se mostrara un certificado que diera garantías de que la presencia de Alejandro Armenta, quien había dado positivo al virus 12 días antes, no significaba un riesgo para el resto de los legisladores.
Ramírez pidió dar lectura al documento del doctor Alomía y aclaró que “fue un acuerdo durante las reuniones que tuvieron los coordinadores, así como sus interlocutores”.
Les pidió “que una vez leído los documentos, que mantengamos en el debate las 50 personas como máximo que debemos estar, teniendo en cuenta que son prioridad los que van a debatir”, pero a esto nadie respondió, no hubo otra mención ni se organizaron para salir del pleno.
A lo largo de 12 horas de sesión, los legisladores, sus asesores y personal técnico, unas 140 personas, convivieron en un espacio de ocho metros de ancho por 25 de largo, con siete ventanas, de las que tres dan al patio, cubierto por un enorme domo, por lo que prácticamente no hay ventilación, y con más de tres legisladores portadores del virus.
CONTAGIOS OCURRIERON ANTES: MONREAL
Los legisladores que desarrollaron síntomas de Covid-19 contrajeron la enfermedad antes de la sesión del 20 de octubre, afirmó el coordinador de Morena, Ricardo Monreal.
“Yo creo que la mayoría estaba antes de la sesión, porque no se puede en tres días. He visto dos senadoras, que es una del PAN y una de MC, pero siento que era antes de la sesión. Entonces, vamos a ver; no quiero especular, pero vamos a saber mañana, esperamos ya con toda la información mañana (martes)”, señaló.
El zacatecano refirió que si bien hay una reducción de actividades, se mantendrá la agenda de trabajo en lo esencial. “Vamos a tratar de sacar lo indispensable. Vamos a seguir trabajando como actividad esencial; no podemos dejar de trabajar”.