El Consejo de Seguridad ha pedido la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes en resoluciones aprobadas en noviembre y diciembre.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, solicitó el lunes al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que “ejerza toda la presión posible” sobre Hamás para que libere a las personas que captó como rehenes durante el ataque del 7 de octubre contra Israel.
Katz se dirigió al Consejo de 15 miembros, que se reunió para debatir un informe de la ONU según el cual existen “motivos razonables para creer” que ocurrieron actos de violencia sexual, incluidas violaciones y violaciones colectivas, en varios lugares durante el ataque de Hamás del 7 de octubre.
“Les pedimos que condenen los crímenes de violencia sexual que estos bárbaros cometieron en nombre de la religión musulmana”, dijo Katz al Consejo de Seguridad, instando también al organismo a “ejercer toda la presión posible sobre la organización Hamás para que libere inmediata e incondicionalmente a todos los rehenes secuestrados”.
Solicitó que se impusieran sanciones a Hamás, acusando al grupo de crímenes “peores que las acciones terroristas llevadas a cabo por Al Qaeda, ISIS y otras organizaciones terroristas” que habían sido blanco del Consejo de Seguridad.
El Consejo de Seguridad ha pedido la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes en resoluciones aprobadas en noviembre y diciembre.
Actualmente está estudiando una resolución redactada por Estados Unidos que incluye una condena del ataque del 7 de octubre de Hamás “así como su toma y asesinato de rehenes, el asesinato de civiles y la violencia sexual, incluida la violación”.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, instó a los miembros del Consejo a condenar a Hamás.
Hamás mató a 1.200 personas y secuestró a 253 rehenes el 7 de octubre, según los recuentos israelíes. Los ataques lanzados por Israel como represalias en la Franja de Gaza han matado a más de 31.000 personas, según las autoridades sanitarias de Gaza.
El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, acusó a Israel en el Consejo de Seguridad de buscar el “desplazamiento forzoso de nuestro pueblo haciendo de Gaza un lugar inhabitable”.